Aquí, en la cara oculta de la luna se quedan las amarguras, las frustraciones, desencantos, todo lo que haya podido hundir mi vida...
Y poco a poco ir levantando el vuelo hacia otro horizonte, lleno de luz y esperanza...
Dulce mariposa que has venido a mi balcón,
Cuéntame si entre sus sueños alguna vez vivo yo...
Dime si su piel se eriza con solo escuchar mi voz,
o si acaso al recordarme se siente cerca de Dios...
Dime dulce mariposa, si acaso llega a quererme, la mitad de lo que yo...