sábado, 26 de abril de 2014

MUJER DE CALMA BLANCA...


He sido hoja de luna
mecida entre tus besos,
amándote callada
mirándote de lejos...

He sido paño suave
limpiando tu tormento,
a veces niña triste,
besando tu recuerdo...

Y hoy soy quien te ama
perdida en el silencio,
mujer de calma blanca,
que reza por un beso...

Sabiendo que eres río
y yo soy nave anclada,
soy quien te da su vida,
a cambio de la nada...

La calma de la noche
te pierde entre mi sueño,
así amaré tu nombre,
llorando... Y en silencio...

1 comentario:

  1. Un auténtico espectáculo de sensibilidad y emoción.
    Te admiro muchísimo, Maria.

    ResponderEliminar

Un poema mio, recitado.